Desde los primeros años de la industria de
transformación ligada a la caza de las ballenas, el aceite
obtenido de la grasa, y más adelante también de la carne
y de los huesos, constituía la principal fuente de provecho. No
obstante, en las viejas bases para la caza de la ballena franca o la
ballena boreal, las "barba de ballena" o "ballenas" representaban un
producto importante, porque en estas especies las barbas, si bien
delgadas, son muy largas. Por lo demás, las barbas eran bastante
buscadas por usos variadísimos, antes de su sustitución
suplantadas por los muelles de acero: en 1890 se pagó a mas de
2.500 libras esterlinas la tonelada, y una sola ballena boreal era
capaz de proporcionar una cantidad mayor. En el siglo XIX las barbas se
utilizaron como varillas de paraguas, varillas de corsé, para
hacer aritos de crinolina y mangos de látigo; las fibras
separadas se usaban en la confección de cepillos, y de ellas se
hizo también un tipo de tejido resistente para biombos y
revestimiento de sillas y divanes. Las barbas más cortas de los
rorcuales no tienen un valor comercial apreciable.
Antes de la invención del proceso de
hidrogeneración, el aceite de ballena se usaba sobre todo para
iluminación y lubrificación, y luego también en la
preparación de jabones y de margarina, pero ahora para estos
fines es sustituido por los aceites vegetales. Durante la primera
guerra mundial, el aceite de ballena fue una materia prima importante
para la producción de glicerina, usada en la industria de los
explosivos. La harina de carne de ballena y el polvo de huesos,
obtenidos del proceso de elaboración a que se sometía la
armazón del cuerpo, se usaban como alimento para los animales y
como abono. La producción de carne de ballena congelada
para la alimentación humana y la producción de alimentos
especiales, apreciados en algunos mercados, ha tenido gran desarrollo
en los últimos veinte año, y la carne elaborada a bordo
de los buques factoría ha llegado a constituir una importante
materia prima para la producción de sopas deshidratadas.
Se han hecho también varios intentos para la
producir insulina y hormonas de la glándula pituitaria y de
otras glándulas de las ballenas, aunque no han tenido
éxito hasta hoy. El esperma extraído del cráneo de
lso cachalotes y el que se obtiene por decantación del aceite
extraído de la grasa, una vez enfriado se convierte en cera
sólida, en otro tiempo bastante apreciada pra la
producción de velas, pero ahora de escaso valor. El esperma y el
aceite de cachalote difieren por su composición química
del aceite de la ballena o de rorcual: los primeros son ésteres
de ácidos grasos con radicales alcohólicos
monohídricos, mientras los segundos consisten en ésteres
de ácidos grasos con radicales alcohólicos
trihídricos glicerínicos.
El ambar gris es una sustancia cerosa, quizás un
producto patoógico del intestino de los cachalotes; es apreciado
como fijador de perfumes en la industria cosmética, pero cada
vez se constituye más por productos químicos
sintéticos.
LAS ESPECIES CAZADAS
Todas las especies de ballenas, a excepción de la rara Caperea (Neobalaena) marginata,
ballena franca pigmea, fueron objeto de caza por parte de los
balleneros, y su número se ha visto consiguientemente muy
reducido. La ballena de Groenlandia o boreal, Balaena mysticetus, es
en la actualidad un animal bastante raro, sobre todo a causa del
sacrificio de las crías, indiscriminadamente practicado en los
primeros años de este siglo. Lo mismo cabe decir de las ballenas
francas o negras, Eubalaena glaciales, que
se mueve lentamente a lo largo de las costas de todos los
acéanos. La ballena gris de Califonia (perteneciente a la
familia escríctidos), misticeto considerado intermedio entre
ballenas y rorcuales (es decir, entre la familia balénidos y
balenoptñeridos), había llegado a quedar casi exterminada
por la caza, pero ahora, gracias a la severa protección de que
es objeto, se ha reproducido considerablemente.
No obstante, los cetáceos másencarnizadamente
cazados han sido los rorcuales. Estos se encuentran en ambos
hemisferio, migrando periódicamente de las zonas de
reproducción a las zonas de "pastoreo", pero las poblaciones boreal y austral no se mezclan. Megaptera novaeangliae, cuya
captura es relativamente fácil, ha sido la primera en ser
diezmada, mientras los balleneros no atacaron las especies mayores y
más veloces. El rorcual azul (mal llamado ballena azul), Balaenoptera musculus, el
mayor animal que jamás se haya visto (puede alcanzar hasta 30-33
m de longitud), fue pronto la presa más buscada y ha sido casi
exterminada; se piensa que hoy no existen más de 1.000
ejemplares, mientras en 1920 eran mas de 150.000.
Cuando los rorcuales azules comenzaron a escasear, los rorcuales comunes, Balaenoptera physalus, semejantes,
pero más pequeños, negros en el dorso y blancos en el
vientre (mientras que el rorcual azul es enteramente de color gris
azulado), se transformaron en la materia prima de la industria. No
obstante, su número disminuyó tan rápidamente que
el rorcual del norte, B. borealis,
aún más pequeño, es ahora una especie
económicamente importante pero que está siguiendo el
mismo destino. El rorcual rostrado, B. acutorostrata, el
más pequeño de los rorcuales, ha sido una de las
principales víctimas de la pesca noruega de las especies
ballenas.
La especie mayor de los cetáceos odontocetos, el cachalote, Physeter catodon,
era la principal presa de la caza de la ballena en el siglo XIX, si
bien los balleneros integraban sus productos con el aceite de las
ballenas boreales y de los elefantes marinos. Durante la primera mitad
del siglo XIX tuvo menor importancia, si bien aún se
captura; tras la segunda guerra mundial la caza del cachalote
llegó a constituir la base de una industria importante,
especialmente a lo largo de las costas occidentales del continente
sudamericano.
Entre los pequeños odontocetos, el hiperodonte, Hyperodon rostratus, era buscado por su aceite, conocido comercialmente como "aceite de cachalote ártico", una especie afín, Berardius bairdi, es actualmente cazada por los japoneses a lo largo de sus costas. La ballena blanca, Delphinapterus(= Beluga) leucas,
es objeto de una caza no muy importante a lo largo de las costas
canadienses, desde el río San Lorenzo hacía el norte;
junto con el narval, Monodon monoceros, representa
una apreciada fuente de alimento para los esquimales del Ártico,
particularmente importante por el aporte de vitaminas contenidas en la
grasa.
El delfín piloto, Globicephala melaena, que
se encuentra a menudo en grandes bancos, es capturado en alta mar, o
empujado hacia tierra fierme, haciéndolo entrar en ensenadas,
como ocurre en Terranova y en las Faeroes. Esta especie, con el
hiperodonte y la orca, Orcinus orca, feroz
depredador, la capturan también los noruegos entre las "ballenas
pequeñas ". Las especies más pequeñas, los
delfines y las marsopas, se capturan en buena cantidad en diversas
partes del mundo, pero sus productos se consumen logicamente y no
constituyen materia prima para ninguna industria importante.
La historia de los inicios, apogeo y final de la pesca
industrial de los grandes cetáceos constituye un buen ejemplo
del ingenio del hombre y de su capacidad para explotar un producto no
cosechado, sino ofrecido por la naturaleza; pero también una
prueba de la ciega avidez humana y de su capacidad de
destrucción. A pesar de la experiencía representada por
la extinción de las ballenas negras y boreales, y por tanto, con
el fin de la industria basada en su aprovechamiento, y nom obstante los
acontecimientos científicos adquiridos sobre la biología
de los grandes catáceos, la industria ballenera sigue
prefiriendo, aun en nuestro siglo, un provecho importante e
inmediato, aunque límitado en el tiempo, a un rendimiento
regular del dinero invertido. El número de capturas posibles
cada año, sin diezmar las reservas naturales, hace tiempo que es
bien conocido y permitiría una producción interesante; en
cambio, el absurdo rehusar a actuar de acuerdo con la experiencia
adquirida ha reducido, en veinte años, a una décima parte
el número de rorcuales presentes en el Antártico y
llevado a la extinción de la industria ballenera en casi todas
las naciones que la practicaban. Es probable que todo esto
haya impedido para siempre el desarrollo de lo que podía haber
sido un próspero comercio.