Éste es uno de los temas
sobre los cuales podríamos extendernos hasta el infinito, porque
ha dado lugar a discusiones muy importantes sobre los peligros reales
que representan los tiburones. En este aspecto, los tiburones pueden
clasificarse en tres categorias: 1) los que son completamentes
inofensivos, entre los que se encuentran los representantes de mayor
tamaño del grupo: el tiburón ballena y el peregrino,
ambos planctófagos, 2) los que son indiscutiblemente peligrosos
y han manifestado intenciones agresivas en forma de ataques no
provocados; 3) finalmente, todas las demás especies, que no
están especialmente inclinadas a la antropofagía, pero
que son capaces, según las circunstancia, de atacar a un
bañista.
No es fácil establecer un límite entre los
tiburones que son peligrosos y los que pueden serlo. se admite que la
segunda categoría comprende veintisiete especies cuyas
fechorías han sido reconocidas de modo indiscutible. El
más peligroso es ciertamente el jaquetón o tiburón
blanco (Carcharodon carcharias ) que los ingleses denominan man eater (comedor
de hombres ), pueden citarse también el tiburón tigre,
los grandes peces martillo, etc. De hecho, no se sabe nunca lo que un
tiburón va a hacer, y el nadador debe ser siempre muy
prudente cuando se encuentra en aguas en las que suele haber tiburones.
Los paises que mejor han estudiado esta cuestión
son Australia, Africa del Sur y Estados Unidos. Esto se comprende
porque todos poseen costas muy frecuentadas por los escualos. En
Australia, donde se han señalado accidentes con bastante
frecuencia, algunas playas están protegidas por redes de acero.
En 1958 se creó en Estados Unidos un Shark Research
Panel, presidido por el profesor Perry W. Gilbert. Este organismo tiene
como objetivos principales todos los estudios relativos a la
biología general de los tiburones, el recuento de los accidentes
debidos a los escualos, los medios de prevenirlos, etc. Actúa en
cooperación estrecha con el Shark Research Committee de Van
Nuys, en california, presidido por Ralph S. Collier.
A petición de la marina, el ejército y
numerosos clubs de natación y de submarinismo, el Shark
Research Panel difudió numerosos consejos y avisos
relativos al compòrtamiento a seguir en las "aguas de
tiburones". Se pueden resumir así:
a) No nadar jamás solo; tener siempre un compañero cerca.
b) Evitar en lo posible nadar de noche y en aguas turbias, donde la visibilidad es débil.
c) Si se descubre un tiburón, no perder la calma y salir del agua cuanto antes.
d) En caso de ser atacado, hacer todo lo posible para detener la
hemorragia antes de que la víctima alcance la orilla. si la
herida es grave, llamar a un médico cuanto antes.
e) No olvidar, sin embargo, que el riesgo de ser atacado por un
tiburón es menor que el de ser alcanzado por un rayo. Por el
contrario, una reacción agresiva es casi siempre inevitable
cuando se provoca a un escualo, aunque se trate de una pequeña
especie que tenga fama de inofensiva.
El tiburón tigre tiene
tanta fama de ser uno de los escualos más voraces. Este "comedor
de hombres, que llega a alcanzar de 4 a 5 metros de longitud, tiene una
robusta mandibula, fuertemente armada de dientes comparables a estoques.