MORMORFOLOGÍA

Cuando se examina a un tiburón, impresiona por su elegancía y la pureza de su silueta
. Se puede considerar a los escualos en su conjunto como un acierto de la naturaleza en lo referente al hidrodinamismo de estas perfectas "maquinas de nadar" . Es evidente que existen diferencias entre los tiburones pelágicos y las especies litorales y bentónicas, pero todos están perfectamente adaptados a su tipo de vida, y el perfil de los Carcharhinidae y de Isiridae recuerda la carlinga de ciertos aviones o el casco de un submarino, pero con una importancia diferencia: Los aviones y los barcos son rígidos, mientras que los escualos se propulsan ondulando su cuerpo de manera más o menos acentuadas.
   Todo en su cuerpo de los tiburones parece hecho para la velocidad; sin embargo, estos peces se desplazan en general lentamente, husmeando en todas partes, en la superficie o en el fondo , sobre todo las formas bentónicas. No obstante, cuando descubren una presa desencadenan una formidable reserva de potencia que les permite alcanzar elevadas velocidades. Así, por ejemplo, una tintoreta puede alcanzar hasta 70 km/h.
   En 1963, Sliper dividió ingeniosamente a los grandes animales marinos en dos categorias inspiradas en el vocabulario deportivo: "sprinters" y "stayers". Entre los primeros se clasifican, evidentemente, los tiburones, capaces de sprints fulminantes, mientras que los cetáceos (ballenas, cachalotes, delfines) se dan como ejemplos de "stayers". Varios autores han estudiado minuciosamente la natación de los tiburones, en particular Wu (1961), Klausewitz (1962) y Alexander  (1967), entre los mas recientes. Francis Carey y John Teal, trabajando en la Woods hole oceanographic Institution, han descubierto que en dos especies conocidas por su rapido nadar (Lamma nasus e Isurus oxyrhinchus) la temperatura del cuerpo era superior a la del ambiente, es decir, el mar. Esta observación está de acuerdo con lo que ya se conocía de dos potentes nadadores, el bonito y el atún, cuya  temperatura puede ser 10ºC superior A LA DEL AMBIENTE.
   Una teoría avanzada por Houssay (1912) se formuló de este modo: " El pez ha sido modelado por la propia agua, y su forma debe ser la de resistencia mínima. En efecto, mientras este resultado no se alcance, el agua encuentra, choca, presiona y modela hasta que ha borrado lo que obstaculizaba más que el mínimo obligado, con tal que lo permita la elasticidad del pez. Ahora bien, ésta me parece limitada, o no tiene más límites que los que resultan del mejor equilibrio de las presiones soportadas para una velocidad dada."
   Las lineas hidrodinámicas de los escualos pueden afrontar con éxito la prueba de las verificaciones matemáticas. Pero el "modelaje" presentado por Houssay da a veces resultado inesperado e inexplicables: el pez martillo y el pez zorro son dos ejemplos de ello.
   En cuanto a la coloración de los tiburones, es poco variada; el dorsoes, en la mayoría de los casos, de un tono oscuro: gris, gris-azulado, azul puro en el caso de la tintoreta, marrón, etc. La región ventral es blanquecina, a veces de un blanco puro, pero ciertas pequeñas especies bentónicas, abisales, están uniformemente coloreadas de negro o de colores oscuros. En algunas especies, los individuos jovenes presentan rayas , manchas, ocelos, que se van borrando poco a poco con la edad y que desaparecen, totalmente o en parte, en los adultos.